Con caídas de treinta metros, Volvo ayuda a investigar cómo salvar más vidas en accidentes de tránsito. véase en: https://www.instagram.com/tv/CHhwc8Ojc2N/?igshid=thuefl81rv20
La compañía automotriz sueca decidió llevar las pruebas de seguridad de sus vehículos a nuevos extremos y así compartir con el mundo las mejores maneras de salvar vidas en carretera. Al lanzar diez vehículos de diferentes modelos desde una grúa a una altura de 30 metros, Volvo está haciendo una de las pruebas de choque más extremas en su historia como líder en la innovación de seguridad tanto fuera como dentro de sus automóviles. Antes de la caída, los ingenieros de seguridad de Volvo Cars hicieron cálculos exactos sobre la presión y la fuerza a la que debía estar expuesto cada automóvil para alcanzar el nivel de daño deseado. Aunque sus especialistas en extracción a menudo utilizan carros accidentados o chatarras en el centro de seguridad para perfeccionar sus habilidades para salvar vidas. La poco ortodoxa práctica tiene una justificación: si se quiere que los rescatistas estén preparados ante cualquier eventualidad, para ello es necesario que las simulaciones de accidentes sean acordes a la realidad “Normalmente solo chocamos autos en el laboratorio, pero esta fue la primera vez que los dejamos caer desde una grúa”, dice Håkan Gustafson, investigador principal del equipo de investigación de accidentes de tráfico de Volvo Cars «Sabíamos que veríamos deformaciones extremas después de la prueba, e hicimos esto para darle al equipo de rescate un verdadero desafío para trabajar», añadió. Sobre la importancia de este tipo de iniciativas, Gustafson explica: “Hemos trabajado en estrecha colaboración con los servicios de rescate suecos durante muchos años porque tenemos el mismo objetivo: tener carreteras más seguras para todos. Esperamos que nadie tenga que sufrir este tipo de situaciones, pero no todos los accidentes pueden evitarse. Por eso es fundamental que estemos preparados para salvar vidas cuando suceda lo peor”.